Son válvulas para el paso total del fluido ya que el área de flujo coincide con el diámetro nominal de la tubería y no están diseñadas para regulación. Deben estar completamente abiertas o cerradas para no sufrir desgaste prematuro en sus interiores.
La operación de obertura y cierre es lenta y son grandes y pesadas; sin embargo son económicas y de fácil acceso y son una buena opción para el manejo de fluidos agresivos o corrosivos industriales cuando ya han sido calculadas sus condiciones de operación.
La válvula de compuerta se fabrica en materiales muy versátiles como bronce, acero al carbón fundido, acero inoxidable, hierro, acero forjado, PVC, CPVC y con extremos roscados, bridados, soldables a tope (butt Weld o soldables a caja (socket Weld). Pueden ser operadas con volante, con operador de engranes y actuadores neumáticos y eléctricos.
Lo que distingue a las válvulas de este tipo es el sello, el cual se hace mediante el asiento del disco en dos áreas distribuidas en los contornos de ambas caras del disco. Las caras del disco pueden ser paralelas o en forma de cuña. Las válvulas de compuerta no son empleadas para regulación.
Se utilizan las válvulas de compuerta cuando sea necesario un caudal de fluido rectilíneo, así como una restricción mínima al paso del mismo, estas deben su nombre a la pieza que bloquea o permite el paso de flujo, es una compuerta.
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